Aspidistra
Caracterizada por sus grandes y anchas hojas verdes, la aspidistra es una de las plantas más comunes en nuestros hogares.
Es una planta bastante resistente mientras no se le someta a ciertos factores que puedes deteriorarla. Las hojas de la aspidistra, a pesar de ser tan grandes, son delicadas a la luz directa del sol. Si se exponen durante bastante rato o con frecuencia sus hojas se quemarán.
Soporta ambientes secos, pero si aparecen unas manchas amarillas en su hojas es señal de que algo falla, por lo que es bueno rociar sus hojas con frecuencia y regar un par de veces por semana. Es aconsejable que la tierra siempre la tenga húmeda.
La aspidistra es de crecimiento lento, por lo que tampoco está de más tener un especial cuidado con la tierra y el abono utilizado, fijándose en los efectos de estos sobre la planta. Si vemos que la planta empieza a resquebrajarse, lo mejor sera suspender ese tratamiento o al menos sustituirlo por otro. Hay que tener también especial cuidado con los calefactores o radiadores que resecan el ambiente y por tanto afecta a nuestra planta.
Puede reproducirse mediante la división de su mata. Si desea hacerlo el otoño es el momento ideal para ello.
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